lunes, 16 de mayo de 2011

Comentario Crítico

Hablar de los 40 años de Villa El Salvador es hablar de sangre,  dolor y coraje; pero también de sueños, lucha y fiesta.

Al principio  nuestro distrito unió a miles de personas de diferentes lugares del Perú, que al llegar a Lima no fueron recibidos con los brazos abiertos , sino que encontraron rechazo, discriminación y sobre todo, pobreza y la ausencia de un techo donde vivir. Llegaron  con sus esteras y sus banderas a un arenal, pensado tal vez ya en la frase  “ Porque nada tenemos  lo haremos todo” y fue la bandera que les dio fuerzas en el tiempo duro que les tocó vivir. Esta frase podría reflejar todo lo que hicieron nuestros abuelos en los primeros años por conseguir vida del desierto. Aunque también es absurda si pensamos en el otro sentido de ésta, no fue que no tuviesen nada,  si tuvieron algo muy valioso “Tuvieron fuerza, esperanza, la idea de aquí  forjar una nueva vida.

Los primeros pobladores, especialmente los jóvenes se reunían para realizar actividades, se reunían para solucionar los problemas de los vecinos  ¡TODO LO REALIZABAN EN COMUNIDAD! ¿Pero que era lo que tenían en común?  “Fue la pobreza” donde mulato,  cholo  y charapa no tenían de qué presumir entre ellos; pero sí tenían mucho qué compartir: la  idea de solidaridad para sortear los momentos más difíciles de los primeros años.

Han pasado 40 años desde las primeras esteras y palos; y algunos de sus pobladores, sobre todos las nuevas juventudes,  desconocen de la historia del distrito, de lo que los hizo grandes  Ahora  las personas no se ayudan mutuamente,  la población se ha olvidado que el distrito lo somos todos los salvadoreños; ahora se piensa que es la  municipalidad la que debe hacer todo … ¿Y dónde está el vecino?  Muchos dicen que la municipio hace lo que se le viene en gana porque las personas ya no se quieren organizarse, solo se escuchan voces individuales quejándose por las malas gestiones de los alcaldes, pobladores que dejan la basura en las esquinas esperando que el camión municipal lo recoja. Villa El Salvador no es solamente el municipio,  somos también cada uno de nosotros. Es nuestra casa, la mía, la tuya, la de los nuestros, hay que cuidarla y dedicarle el cariño que se merece el lugar que nos ha cobijado todo este tiempo.

Como en muchos lugares del Perú, Villa El Salvador también   vive en un sistema de inseguridad ciudadana que trae consigo el pandillaje, la drogadicción, asaltos, robos, deterioro de valores, mala imagen y falta de oportunidades  para los jóvenes. Eso es cierto .

Pero no todo es malo “vecino”, también hay personas que incentivan a conocer y querer  la historia del distrito, grupos de teatro, circo, y danza que alegran a los pobladores con su arte, iniciativas individuales y colectivas que buscan un mejor porvenir para este distrito que no es cualquier otro , es el nuestro y somos nosotros los jóvenes quienes podemos cambiar los grandes problemas con grandes soluciones, con ingenio, con creatividad, con identidad distrital. Sabemos que tenemos problemas, lo tienen todos, pero no olvidemos que fuimos los hicimos del desierto un hogar, de la pobreza, una oportunidad, de la violencia, una fuerza de empuje y solidaridad.   ¿ESTAMOS DISPUESTOS A TRABAJAR UNIDOS POR VILLA EL SALVADOR?

A los pobladores que fueron visitados por el mensajero de Dios , a los que fueron amenazados de muerte por los terroristas y aun así no dejaron de luchar por el distrito, con tesón, con trabajo, sin agua, sin luz… a  Villa El Salvador “ciudad mensajera de la paz “le celebramos  hoy día, sus 40años.
Wilmer Castillo Saucedo

No hay comentarios:

Publicar un comentario